Finalista en los Premios Bitácoras 2015 con mi blog de coaching

Finalista en los Premios Bitácoras 2015 con mi blog de coaching

Queridos amigos 

¡LLEGUÉ Y ME MANTUVE EN LA LISTA DE FINALISTAS DE LOS PREMIOS BITÁCORAS!


Bitácoras 2015 terminó y me halló en la lista de finalistas de la categoría «Salud e Innovación científica».

Al presentarme a los premios y antes de conocer cuántos blogs competirían, mi objetivo era estar entre los 50 primeros. Por supuesto, sin hacer trampa ni cartón, esto es, no iba a n-replicar votos desde varias cuentas o pedir/comprar votos indiscriminados, prácticas habituales en los concursos por Internet. Todo limpio: «si te gusta lo que escribo y quieres votar una sola vez, estupendo».


Días después de quedar nominada, me afiancé en el puesto 76 de la lista de los 100 finalistas, los únicos con nombre y apellidos en el concurso. Sobrevino el inmediato desencanto por no haber conseguido mi propósito inicial de situarme entre los 50 primeros. Pero luego descubrí que la media de blogs presentados bajo cada categoría era de unos ¡1.300! Pasé a valorar muchísimo mi resultado al saberme en la franja del 6% más votado, y por haber llegado ahí en pura y limpia lid. Estoy muy contenta.

Mis clientes hallarán jocosmi cambio de percepción, pues en nuestras sesiones le damos siempre la vuelta a la tortilla de sus circunstancias y logros, y salen muy reconfortados y prestos a seguir jugando las partidas que la vida les pone al pasoNo hay nada como relativizar, os recuerdo a todos. En estos casos, y vaya por delante que no me considero mísera sino un ser afortunado entre tanto dolor como corre por el mundo, suelo recitar mentalmente las cuitas del sabio más mísero de Calderón y me sonrío; para quienes quieran rememorar el poema, aquí está:

«Cuentan de un sabio que un día
tan pobre y mísero estaba,
que sólo se sustentaba
de unas yerbas que cogía.

«¿Habrá otro», entre sí decía,
«más pobre y triste que yo?».
Y cuando el rostro volvió,
halló la respuesta, viendo
que iba otro sabio cogiendo
las hojas que él arrojó». 

Muchas gracias por valorar lo que escribo. Ambas son otras formas de amar.

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