Jackson H. Brown y sus «instrucciones» para una vida feliz y gratificante

Plaza de Toros de las Ventas, Madrid. Maite Inglés

• Cásate con una persona adecuada, pues de esta decisión dependerá el 90% de tu felicidad o infelicidad.

• Observa el amanecer por lo menos una vez al año.

• Estrecha la mano con firmeza, y mira a la gente de frente y a los ojos.

• Ten un buen equipo de música.

• Elige a un socio o equipo de la misma manera que elegirías a un compañero de tenis: busca que sea fuerte donde tú eres débil y viceversa.

• Desconfía de los fanfarrones: nadie alardea de lo que le sobra.

• Recuerda los cumpleaños de la gente que te importa.

• Evita a las personas negativas; siempre tienen un problema para cada solución.

• Conduce coches no muy caros, pero date el gusto de tener una buena casa.

• Sólo tienes una oportunidad de causar una buena primera impresión.

• No hagas comentarios a las personas sobre su peso o si está perdiendo pelo. Ya lo sabe.

• Se logra más de las personas mediante el estímulo que por el reproche. P.e., dile al débil que es fuerte y le verás hacer fuerza.

• No amenaces si no estás dispuesto a cumplir.

• Respeta de más a las personas que hacen el trabajo más pesado.

• Haz lo que creas adecuado, sin importar lo que otros piensen.

• Échale una mano a tu hijo cada vez que tengas la oportunidad. Llegará el momento en que ya no te dejará hacerlo.

• Aprende a mirar a la gente desde sus sandalias y no desde las tuyas.

• Ubica tus pretensiones en el marco de tus posibilidades, y haz que estas sean lo más amplias posibles.

• Sin deudas, no hay peligros ni problemas.

• Lo más difícil es responder las preguntas de los necios.

• Descubre la alegría de ser útil a tu prójimo, aprende a compartir con los demás. El que no vive para servir, no sirve para vivir.

• Acude a tus compromisos a tiempo. La puntualidad es el respeto por el tiempo ajeno.

• Confía en la gente, pero cierra tu coche con llave.

• Recuerda que el gran amor y el gran desafío incluyen también “el gran riesgo”.

• No confundas riqueza y éxito.

• Mantén el sentido del humor y aprende a reírte de tus propios defectos.

• No esperes que otro sepa lo que quieres si no lo dices.

• Aunque tengas una posición holgada, haz que tus hijos paguen parte de sus estudios.

• Haz varias copias de las fotos que saques y envía una a cada persona que aparezca en ellas.

• Trata a tus empleados con el mismo respeto con que tratas a tus clientes.

• El silencio es a veces la mejor respuesta.

• No deseches una buena idea porque no te guste de quién viene.

• No compres un colchón barato: nos pasamos la tercera parte nuestra vida sobre él.

• No confundas confort con felicidad.

• No compres aparatos eléctricos en un mercadillo.

• Escucha el doble de lo que hablas, para algo tenemos dos oídos y una sola boca.

• Cuando necesites un consejo profesional, pídelo a profesionales y no a amigos.

• Aprende a distinguir quiénes son tus amigos y quiénes tus enemigos.

• Si quieres envidiar, recuerda que la envidia es el homenaje que la mediocridad rinde al talento.

• La felicidad no es una meta sino un camino: disfruta mientras lo recorres.

• Si no quieres sentirte frustrado, no te pongas metas imposibles.

• La gente más feliz no necesariamente tiene lo mejor de todo.